CORONAVIRUS Y LAS ESCRITURAS

El CORONAVIRUS Y LO QUE DICEN LAS ESCRITURAS

El coronavirus el virus que tienen a la población mundial en estado de alerta general y nos ha llevado a tomar medidas extremas para salvaguardar la vida humana, pero ¿que encontramos en la biblia, en la palabra de Dios?

Hace poco leí sobre un grupo de personas que se perdieron en la región más salvaje de la selva y que corrían un gran peligro. El líder del grupo sugirió valientemente que rezáramos. A lo cual, alguien respondió 'oh, no, ¿ha llegado a eso'?

En términos generales, cada vez que se menciona el término oración, evoca palabras de petición a Dios. Y, por supuesto, no hay nada de malo en este enfoque positivo. Acepte, después de haber emitido nuestras palabras de petición "urgentes", existe este período de retraso percibido, de esperar a que Dios evalúe los asuntos, evalúe los hechos y luego responda de alguna manera a nuestras palabras.

Pero, hay muchos versículos maravillosos en las Escrituras, con respecto a nuestras preocupaciones generales, que dirigen nuestra atención a la actividad de oración silenciosa.

La Biblia nos recuerda además la necesidad de estar sanos en todos los aspectos de nuestro Ser, de mente, cuerpo y alma, de que los tres elementos deben funcionar en armonía. La Biblia es más que una gran obra de comprensión espiritual para que la mente reflexione, para la comodidad mental o la satisfacción del ego.

Pero, con respecto a la amenaza actual para el bienestar humano…

¿Dónde proporciona la Biblia asistencia práctica directa en nuestra defensa contra el coronavirus?

Es hora de extender realmente las interpretaciones de la Biblia más allá de la estrecha religiosidad y el literalismo, y expandir su interpretación a áreas generales relacionadas con la fisiología. Quiero decir, cuando las escrituras estaban siendo compiladas, por los entendidos del día, ellos también deben haber sido confrontados con 'plagas' o virus de esa época.

Entonces, en este contexto, en lenguaje bíblico, ¿dónde nos dice específicamente cómo podemos tratar con éxito la situación que ahora amenaza el bienestar del alma individual a nivel mundial? ¿En qué parte de la Biblia podemos recurrir con certeza más allá de las palabras de petición?

Por ser espectacularmente obvio, elegí primero, Efesios 6-11-16 y más tarde, Mateo 25: 40-45 como ejemplos principales de calificación con respecto a la defensa contra el coronavirus.

Efesios: 6-13 "Así que ponte la armadura de Dios ahora"

Respecto al coronavirus, relacionarse esotéricamente con estas escrituras elegidas es de suma importancia, de hecho, ¡es vital!

Efesios 6-11 dice además: "ponte toda la armadura que Dios te da, para que puedas enfrentarte a los malvados trucos del diablo".

Y nuevamente Efesios 6-16 "en todo momento llevan la fe como un escudo; porque con ella podrás apagar todas las flechas ardientes disparadas por el maligno".

Cuando leemos "ponte TODA la armadura que Dios te da" y "ponte la armadura de Dios ahora", ¿cómo encaja todo esto en relación con el coronavirus?

La lectura literal de estas escrituras no ofrece la asistencia inmediata que se exige a nivel mundial, pero sí esotéricamente, como veremos pronto.

En este punto, necesitamos introducir la palabra anticuerpos. Porque, cuando hablamos de la armadura completa de Dios, esta armadura se refiere al fortalecimiento de nuestro sistema inmunitario, que comprende anticuerpos conocidos como inmunoglobulinas o células sanguíneas inmunes. Estos anticuerpos son los hacedores de milagros que llevan a cabo la obra de Dios dentro del cuerpo físico, y lo han hecho durante miles de años antes de Cristo.

El Estrés el enemigo del sistema inmunológico

El enemigo de un sistema inmunológico saludable es básicamente el estrés crónico: el estrés no disminuido es el enemigo público número uno del sistema inmunitario. Por lo tanto, ponerse la armadura de Dios implica inicialmente combatir el estrés y eliminarlo de nuestro sistema. Hacemos esto activando el flujo de serotonina, la hormona feliz, en el cerebro, que, en el proceso, produce más y más anticuerpos para defenderse contra cualquier virus que ingrese a nuestro cuerpo. Sin un sistema inmunitario que funcione de manera saludable, el cuerpo y todos sus trabajadores que brindan salud, los anticuerpos, quedan en manos de los antígenos.

Son estos anticuerpos, los buenos o las inmunoglobulinas, los que aseguran que los antígenos, los malos, agoten o debiliten nuestro sistema inmunológico.

El siguiente verso aclara aún más este punto.

Mateo: 25-40 "En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis a mí"

Esta escritura es verdaderamente el mejor verso de ayuda con respecto a la situación global actual. Siempre me ha fascinado. Y aún más fascinante es que gran parte de esta información fue expuesta dramáticamente hace mucho tiempo por el gran Sócrates, y también por los antiguos Rishis ilustrados de la India, de donde se originó gran parte del cristianismo actual.

La pregunta obvia y más convincente es: ¿quiénes son 'el menor de estos mis hermanos'? Verdaderamente esta es 'la' pregunta más crítica.

La respuesta a dicha pregunta es:

'El menor de mis hermanos' son los átomos, las moléculas, las células del cuerpo.

El átomo es la unidad más pequeña de materia y retiene todos los químicos de un elemento. Por lo tanto, el átomo puede ser referido como pura energía-materia. Un átomo típico consiste en protones, neuronas y electrones.

El átomo no puede ser destruido sino transformado. En otras palabras, todo nuestro campo de energía-fisicalidad puede sufrir un cambio de un estado vibratorio inferior a un estado vibratorio superior, pero nunca puede ser destruido.

Ahora, por supuesto, hay muchas buenas razones basadas en la moral para ser amables con otras personas que pueden ser menos acomodadas espiritualmente, mentalmente o incluso económicamente que nosotros mismos. Ni que decir. No necesitamos una escritura para recordarnos que está en nuestro ADN.

Por lo tanto, las palabras 'los menos' y 'hermanos' son referencias a los átomos y moléculas individuales, la estructura molecular / celular que conforma el patrón de fuerza de energía eterna indestructible del cuerpo.

Sin una formación molecular / celular saludable, por supuesto, no podemos conocer una fisicalidad saludable. Y, a través de esta dinámica mente-fisicalidad, cualquier actividad que cause 'hermanos' o sufrimiento de átomo / molécula / célula y disminución del funcionamiento óptimo, es equivalente a nuestra acción hacia nuestro propio Cristo interno, cuya potencial expresión de Cristo reside dentro de cada átomo / molécula /célula.

Cualquier estilo de vida inducido por la ignorancia que evite la proliferación de átomos sanos para convertirse en una unidad espiritualmente funcional, lo está haciendo al menos, o lo estamos haciendo a nuestro propio Cristo interno. Hacemos esto sin saberlo y de manera espectacular al reducir el estándar de nuestro sistema neuroendocrino y su participación en la producción de células inmunes sanas en la sien del cuerpo.

Mateo 26: 44-45 califica este comportamiento involuntario aún más asombrosamente. 

"Entonces le responderán, cuando, Señor, ¿alguna vez te vimos hambriento o sediento, o un extraño o desnudo o enfermo o en prisión, y no te ayudaron? El Rey responderá, te lo digo, cada vez que te niegas ayuda a uno de estos menos importantes, te negaste a ayudarme".

En otras palabras, es durante la quietud de la meditación, cuando el silencio trascendental está en primer plano, que cada uno de los "menos", los átomos, las células y las moléculas, se nutren, se bañan y se cubren con la fuerza inmune, como consecuencia de un glándula del timo con poder divino y su flujo de anticuerpos maduros en el flujo sanguíneo.

A lo que se reduce Mateo 26-40-45 es a una lección de física cuántica, y se relaciona particularmente con el sistema neuroendocrino o el sistema glandular. Esta escritura no tiene nada que ver con las enseñanzas de religión literal que a la mayoría de nosotros nos han lavado el cerebro para creer.

Como se expone aquí en Mateo, el énfasis global ahora está en la necesidad de aumentar la actividad de las células inmunes en el cuerpo.

Construyendo inmunidad en nuestro organismo  

Si bien la Armadura de Dios también incluye la fe, dicha fe, por supuesto, debe desarrollarse con el tiempo. Por lo tanto, para muchas personas, el desarrollo de la fe espiritual se considera a largo plazo, por lo tanto, no es particularmente sencillo para algunos en este momento. Para lidiar con el coronavirus hoy en día, muchos necesitan un enfoque práctico inmediato, una solución que funcione de manera efectiva a nivel atómico / celular / molecular. Pero, por supuesto, al practicar el método que estoy a punto de revelar, la fe de uno, de cualquier cultura o generación que estemos expresando, se activará automáticamente.

Por lo tanto, Dios ha dado incondicionalmente a TODAS las personas, en TODAS las generaciones, TODAS por tratar prácticamente problemas vitales de salud. Estos eventos virales ocurrieron muchas veces en la historia antes, y es por eso que se mencionan en las Escrituras.

El método dado por Dios para lograr un sistema inmunológico saludable

Esto, por supuesto, no es una descripción médica, obviamente. Más bien se trata de la acumulación de conocimiento espiritual basado en mis propias experiencias meditativas y la comprensión de las Escrituras de auto-revelación desde su perspectiva práctica.

El medio práctico, por lo tanto, de lidiar con la situación actual del mundo, es la meditación diaria. La meditación es esencialmente la yoga sentado también conocido como Raja Yoga, que significa 'Unión Real'. Pero no se deje atrapar por estos elegantes títulos descriptivos. Es la práctica y los resultados lo que importa totalmente.

La meditación diaria repetida disuelve el estrés, lo que a su vez permite la producción de anticuerpos extra vitales. Lo que a su vez elimina los antígenos de los invasores extraños que pueden estar pensando en establecerse en nuestro cuerpo debido a la naturaleza de invitación del estrés residual. En otras palabras, no haga que nuestro cuerpo sea atractivo para los antígenos almacenando acumulaciones de estrés profundo provocado por problemas emocionales no resueltos y elecciones de estilo de vida equivocadas. Por lo tanto, la prevención elimina la necesidad de cura.

Conocido a menudo como el "cerebro flotante", por lo tanto, un sistema inmunitario que funciona de manera saludable solo sabe disuadir, desarmar y destruir a cualquier invasor extraño (antígenos) para que no ingrese a nuestro cuerpo, de manera efectiva y eficiente.

Para fortalecer aún más el sistema inmune, el cuerpo, en meditación, secreta la hormona de crecimiento de la glándula pituitaria. Este proceso natural disminuye con la edad, de ahí la necesidad de meditación para su producción vital continua.

El método práctico y cómo hacerlo desde nuestro interior y fe

Para empezar, siéntate en una silla. Comience con algunas respiraciones nasales alternativas izquierda-derecha: inhale por la nariz izquierda y exhale por la derecha, respire nuevamente por la derecha y exhale nuevamente por la izquierda: complete unas 3-4 repeticiones en un período de dos minutos. En términos yóguicos, esto se conoce como pranayama. Esta práctica ayuda a inducir la calma al tiempo que oxigena las células cerebrales.

Permaneciendo sentado, ahora, con las palmas hacia arriba, los dedos pulgar e índice unidos fácilmente, traen la conciencia ligeramente entre las cejas. No fuerces una experiencia. Simplemente estacione la conciencia aquí por ahora.

Cuando se sienta tranquilo, repita la palabra bíblica: Ma-Ra-Na-Tha en silencio y en silencio para uno mismo. Este mantra simplemente significa 'ven espíritu santo'. El mantra es solo un medio de calmar la mente, no tiene ningún otro propósito.

Si la mente va a la deriva, y lo hará, esto es normal, haga una pausa durante un par de segundos, luego, con calma, sin apresurarse, devuelva la conciencia al mantra y recomience a pensar / escuchar el mantra en silencio. Repita esta "pausa" momentánea después de cada "deriva mental". Esto, con práctica, profundiza la experiencia meditativa.

Comience con al menos diez minutos por sesión acumulando hasta veinte minutos dos veces al día.

Haga de esto una rutina diaria de nuestra vida.

Con la práctica repetida, los mecanismos cerebro / cuerpo, particularmente la glándula del timo, se entrenan para producir cantidades adicionales de anticuerpos maduros para atacar y desarmar CUALQUIER virus que ingrese a nuestro territorio interno. Y, si podemos meditar tres veces al día, está bien, esto aumentará aún más la producción de anticuerpos de la glándula del timo, también conocida como células T por este motivo. Por lo tanto, ahora tenemos los medios para reforzar el sistema inmune aún más contra el coronavirus.

Gradualmente, a medida que avanzamos con nuestra meditación diaria, un sentimiento de crecimiento espiritual, de expansión, comienza a emerger dentro de la conciencia. Entender que, sí, ninguno de estos virus realmente puede tocarme ahora. ¡La Armadura de Dios está realmente encendida y mi sistema inmunológico se está volviendo invencible! ¡El menor de mis hermanos ahora está bailando y sonriendo alegremente en alabanza y agradecimiento!.

Esperamos podamos ayudar a entender y aprender a dominar y salir de las dificultades que genera el coronavirus.